Las luchas asociadas se caracteriza por su naturaleza ruda, los roces entre gladiadores son de poder a poder, aquí nadie da cuartel al enemigo, los varones aplican sus mejores conocimientos para derrotar al oponente y se dan agarrones tremendos, sin embargo, es en la rama Femenil donde desde hace dos días estamos viendo los mejores combates, pues las damitas dejaron hace mucho atrás el tabú del “sexo débil”.
Veamos.
En los colchones dos y tres se vivieron emocionantes batallas, de titánicas se podrían calificar puesto que las mujeres de verdad que entregan todo en cada choque que tienen, no dejan nada para mañana, ellas salen en busca de la victoria, de esa victoria que deben sacarla a costa de todo, incluso poniendo en peligro el estado físico de su oponente.
Pudimos ver el miércoles por la tarde cómo una atleta de Quintana Roo, de apellido Herrera, triple medallista de oro nacional, pasó las de Caín al caer en tremenda batalla ante una chica del IME (Instituto Mexicano de Exteriores), quien la superaba en tamaño y fuerza, sin embargo la chica quintanarroense, lejos de amilanarse le entró con fe a la batalla por el oro.
En el primer round de manera sorprendente la multimedallista quintanarroense estaba superando a la chica del IME, quien recibió fuerte llamado de atención de su entrenador, por lo que en el segundo round empató la pelea y se fueron a un tercer round, pero para entonces la chaparrita de Quintana Roo, acusaba de fuertes dolores en la rodilla derecha, aún así entró a la colchoneta y se enfrascó en tremendo agarrón con la chica del IME.
Cerrada la batalla, nadie daba ni pedía cuartel, sin embargo a un minuto de terminar el combate, en un cruce de poder, la mexico-americana tomó por los hombros a la de Quintana Roo, le metió el pié y se la llevó a la lona, la caída fue dura, de hecho el réferee decretó rápidamente la victoria a favor de la visitante, pero de pronto gritos de dolor alertaron a todos y los paramédicos entraron en acción, la chaparrita quintanarroense se quejaba de agudo dolor en la rodilla derecha, la cual se le había dislocado durante el combate final.
Minutos de angustia vivieron los entrenadores encabezados por el cubano “Michel”, quien estaba coachando a esta chica, a quien se llevaron a una clínica particular donde fue atendida inmediatamente y este día reapareció con muletas, triste, por perder la final, pero contenta porque sabe que aún tiene mucho por delante.
Otro combate que sacó chispas y que casi termina en tragedia, fue la que escenificaron una chica de Puebla y otra de Sonora, donde la de Puebla sacó la peor parte durante los instantes finales del combate, que finalmente perdió.
Los jalones, el llaveo y contra llaveo se pusieron de a peso en ese combate, se trataba de dos oponentes de 75 kilogramos, de mucha fuerza, por lo que en una caída sobre la colchoneta, la chica de Sonora tomó por el cuello a la poblana para tratar de obligarla a pegar la espalda contra la colcha, pero el esfuerzo fue tanto que tuvo que pegar un grito para alertar al réfere, quien rápidamente suspendió la pelea para dar paso a los paramédicos.
Un esquince de segundo grado en el cuello, producto de un “abrazo de oso”, le costó la derrota a la poblana y de paso estará como mínimo dos días internada mientras le controlan la lesión, que a decir de los expertos pudo haber sido de fatales consecuencias.
Por esa razón es que muchos se preguntaban en las gradas del CODE Alcalde, ¿sexo débil?
Desde hace mucho desapareció ese tabú, ahora son los hombres quienes tienen que aprender del valor y entrega de una mujer a la hora de entrar a la colchoneta de combate. Ahí tenemos a la campeona Ana Karen Torres Santisbón, quien después de obtener su tercera victoria, a los 20 minutos fue llamada de nuevo para combatir por el oro.
Ella entró, combatió y ganó, fue hasta que terminó de festejar cuando se quejó de agudo dolor en la rodilla derecha; el médico del equipo campechano rápidamente la atendió, pero es aquí donde nos damos cuenta del valor de las mujeres, Ana Karen no se quejó hasta después que obtuvo la medalla de oro.
¿Cuál sexo débil?
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